Toxina Botulínica

TOXINA BOTULÍNICA

La toxina botulínica para el tratamiento de arrugas es un preparado infiltrable que bloquea el neurotransmisor que el nervio envía al músculo para que se mueva, impidiendo que se contraiga el músculo que produce la arruga.

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TOXINA BOTULÍNICA CONTRA LAS ARRUGAS DINÁMICAS

La toxina botulínica relaja la musculatura facial y, por tanto, corrige las arrugas que son musculares, las conocidas como arrugas de expresión. La duración varía con las sesiones. Al principio el músculo está hiper-contraído y la toxina botulínica tiene más fibra muscular que relajar. A medida que avanzan las sesiones de toxina botulínica, la cantidad de sustancia que necesitamos es menor y la duración mayor.

La toxina botulínica se inyecta con microinyecciones a nivel muscular, con las agujas más finas del mercado.

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Generalmente, el efecto de la toxina botulínica en patas de gallo se percibe antes, aunque su duración es menor. Sin embargo, en las arrugas del entrecejo suele tener una duración mayor. Lo que molesta es cuando el producto penetra, no el pinchazo. Hay zonas en las que la infiltración no molesta nada y otras, como la glabela, en la que molesta algo más.

Beneficios:

  • No es quirúrgico.

  • Se puede aplicar en cualquier época del año.

  • Es una técnica prácticamente indolora.

  • Sus efectos son inmediatos y se prolongan entre cinco y seis meses.

  • No produce efectos adversos, como reacciones alérgicas, rigidez facial o náuseas.

  • Es muy importante que este tratamiento sea aplicado por un médico especialista y profesional de la anatomía facial, ya que un pinchazo de bótox erróneo puede generar una expresión no deseada.

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